Significa que en realidad no hay suerte, sino que cada quien tiene que hacer un esfuerzo para conseguir lo que quiere. La peor experiencia es la mejor maestra, porque es la que mas nos ensena a refrenarnos de cometer errores. Aprendemos mas de nuestros propios errores.
Ernesto <u>se</u> afeita todos los días. Yo <u>me</u> visto con suéter en el invierno. Manuela <u>se</u> toma un batido de fresa. Carmen y Elena <u>me</u> visitan desde ayer. Tú <u>te</u> acuestas siempre a las 9.
