Altamira, cueva famosa por sus magníficas pinturas y grabados prehistóricos, situada a 30 kilómetros (19 millas) al oeste de Santander, en el norte de España. La cueva, descubierta por un cazador en 1868, fue visitada en 1875 por Marcelino de Sautuola, un noble de Santander, que encontró allí huesos de animales e instrumentos de pedernal.