Answer:
the Cuba crisis is the answer
Umm......................
El reloj está a la derecha de la ventana
Todos sentimos la presencia opresiva de las reglas, tanto escritas como no escritas, es prácticamente una regla de vida. Los espacios públicos, las organizaciones, las cenas, incluso las relaciones y las conversaciones casuales están plagadas de regulaciones y trámites burocráticos que aparentemente están ahí para dictar todos nuestros movimientos. Denunciamos que las reglas son una afrenta a nuestra libertad y argumentamos que "están ahí para romperlas".
Pero como científico del comportamiento, creo que el problema no son realmente las reglas, las normas y las costumbres en general, sino las injustificadas. Lo complicado e importante, quizás, es establecer la diferencia entre los dos.