Para el año 2020, el teclado, el ratón y el monitor serán reemplazados por formas más intuitivas de interacción y presentación.
Éstas incluyen las computadoras de tableta, los sistemas de reconocimiento de voz y las superficies operadas con huellas digitales. Estamos acostumbrados a trabajar sentados delante de la pantalla y en el futuro no tiene por qué ser así. Habrá, por ejemplo, un reloj como el de James Bond, por lo tanto, lograremos comunicarnos con cualquier persona o sistema informático en cualquier parte del mundo. Podremos llevar ese sistema en los pendientes o los lentes o, quizás, logremos la implantación de los sistemas informáticos en nuestro cerebro.
Estos avances ocurrirán en todo tipo de tecnologías. Nuestra “huella digital”, el compartir cada vez más aspectos de nuestra vida con fotografía digital, podcasts, blogs y video, será cada vez más grande.
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