La respuesta correcta para esta pregunta abierta es la siguiente.
Lo que podemos hacer para evitar que se pierda la ética de los profesionistas y estos conocimientos se usen en pro de las guerras destruyendo miles de vidas y no en beneficio de la humanidad, es lo siguiente.
Primero que nada, empezar desde la infancia. Sí, abrir programas escolares donde la Ética y la Moral sean materias prioritarias al igual que lo son las matemáticas o las ciencias naturales. Ya no se deben dejar en un segundo plano, como simples materias complementarias.
Eso producirá un cambio notorio porque los estudiantes estarán escuchando permanentemente la importancia de tener elevados valores morales y la importancia de llevarlos a cabo en su vida personal y profesional.
Ya estando en el terreno profesional, las personas deben desarrollar un pensamiento consciente que los invite a pensar en las consecuencias de sus actos. Esto es, deben tomar la decisión de sentirse bien consigo mismos y su conciencia, o comprometer sus valores en pro del dinero y corromper sus principios.
Cuando los profesionistas puedan entender las consecuencias de sus actos en su vida diaria, entonces serán muy cuidadosos en no volver a cometer los mismos errores de los cuales se arrepentirán toda su vida.