1. Tener un fondo de emergencia es fundamental
Estar preparado para afrontar los días negros es necesario para darle un buen cuidado a nuestras finanzas. Un buen fondo de emergencia se construye con los ahorros equivalentes a tres meses de salario, y permitirá asumir los gastos de algún accidente o imprevisto que se presente en el día a día. Aunque no parezca importante, usted marcará un antes y un después en tu vida financiera.
2. No vivas de las apariencias ni de lo que quisieras tener
En los primeros años de juventud los jóvenes gastan más dinero en socializar del que deberían, y hacen lo necesario por mantener las apariencias. Lo mejor que puede hacer es agregar a tu presupuesto un monto asignado para gastar en salidas, y no sobrepasarlo.
3. Entrar en deudas es más fácil que salir de ellas
El pensamiento positivo de “me endeudo y luego me recupero” es muy atrayente, pero en realidad no es el correcto. Los préstamos y tarjetas de crédito no son malos, solo hay que saber usarlos correctamente, evitando caer en mora y malograr tu historial crediticio.
4. No inviertas en cosas que no valgan la pena
Saber cómo hacer crecer su dinero y practicarlo desde que tiene ingresos propios ayudará a que con el pasar de los años te vuelvas un experto en inversiones, y por lo tanto, generes más ganancias.
5. Las cuentas de ahorro son innegociables
Uno de los instrumentos básicos para empezar a cambiar tus finanzas es la cuenta de ahorros. Sin importar qué edad usted tenga, abrir una de estas cuentas te permitirá poner en práctica hábitos financieros saludables y comenzar a ahorrar. Además, aprenderás a identificar cuáles te pagan mayores intereses y elegir esas alternativas.