A los ciudadanos atenienses les interesaba ser parte del gobierno. De hecho, la democracia moderna tiene sus raíces allí. Debido
al ánimo de los cuerpos gobernantes, hombres griegos en Atenas tomaron un papel activo en la elaboración de las leyes por las cuales todos vivirían. Muchos de estos después se consideraron algunos de los pensadores, escritores y científicos mejores en la historia.