Answer:
California celebrarán el éxito de la misma. La misión cuesta 300 millones de euros. La Phoenix llegará a la atmósfera marciana a una velocidad de 5.7 Kilómetros por segundo y casi siete minutos después tendrá que posarse en el suelo con sus tres patas desplegadas. El más mínimo fallo seguramente se traduciría en catástrofes y pérdida de la nave, como ya sucedió en 1999, en el intento anterior de poner una nave en el polo marciano. Marte está ahora a 276 millones de Kilómetros de la Tierra y las señales de radio, viajando a la velocidad de la luz, tardan 15 minutos y 20 segundos en recorrer esa distancia. La Phoenix se dirige a una latitud alta, cerca del Polo Norte. Allí hace mucho frío, aunque ahora es primavera (la temperatura es de 73 y 33 grados centígrados bajo cero). El plan es que la sonda funcione durante al menos tres meses cogiendo muestras a su alrededor con un brazo mecánico y analizándolas. El brazo incluso permitirá excavar un poco en el subsuelo. Los investigadores quieren saber cómo es el hielo y averiguar si se derrite con los cambios de temperatura; es decir, pretenden conocer si las condiciones allí han sido en algún momento favorables para la existencia de vida.
Explanation:
becauses California celebrarán el éxito de la misma. La misión cuesta 300 millones de euros. La Phoenix llegará a la atmósfera marciana a una velocidad de 5.7 Kilómetros por segundo y casi siete minutos después tendrá que posarse en el suelo con sus tres patas desplegadas. El más mínimo fallo seguramente se traduciría en catástrofes y pérdida de la nave, como ya sucedió en 1999, en el intento anterior de poner una nave en el polo marciano. Marte está ahora a 276 millones de Kilómetros de la Tierra y las señales de radio, viajando a la velocidad de la luz, tardan 15 minutos y 20 segundos en recorrer esa distancia. La Phoenix se dirige a una latitud alta, cerca del Polo Norte. Allí hace mucho frío, aunque ahora es primavera (la temperatura es de 73 y 33 grados centígrados bajo cero). El plan es que la sonda funcione durante al menos tres meses cogiendo muestras a su alrededor con un brazo mecánico y analizándolas. El brazo incluso permitirá excavar un poco en el subsuelo. Los investigadores quieren saber cómo es el hielo y averiguar si se derrite con los cambios de temperatura; es decir, pretenden conocer si las condiciones allí han sido en algún momento favorables para la existencia de vida.