Answer:
Tu mente. Con una mente suficientemente libre (nótese que no digo disciplinada, digo libre) lo que es irreal puede verse como real, y lo que es real no puede verse. Con una mente excesivamente disciplinada, nada se considera real. Todo es una construcción. Con la mente equilibrada, uno reconoce que hay cosas que parecen reales pero no lo son, y hay cosas que no se ven que son reales. Con sabiduría y perspicacia, uno puede notar la diferencia, y eso puede llevar a no ver lo que no es real y a ver todo lo que es real.
Todo es ilusión, pero nada es ilusión. Todo, todos los tiempos, lugares y cosas están con nosotros en todo momento, pero ninguno de ellos está aquí. Suena como un koan, y eso es porque lo es.
Hay muchas otras definiciones de "real" e "irreal", pero sólo funcionan dentro de una presuposición de lo que es "real" e "irreal". Dentro de esa presuposición, pueden ser "verdaderos" o "falsos", y esto no es dimunitivo de nosotros: el 99,9% de nosotros debe operar dentro de nuestras presuposiciones. La apertura a la iluminación es preguntarnos si nuestras presuposiciones son "verdaderas" o "falsas". Esto tampoco es dimunitive de nosotros, todos, excepto los más cerrados de mente, ajustan nuestras presuposiciones. La pregunta es si miras a través de esa apertura como un fin en sí mismo o miras hacia otro lado cuando tu "verdadero" y "falso" ya no se contradicen. A través de esa apertura es donde existe el verdadero real.
Explanation: