La semana pasada leí un artículo en el periódico de la universidad: se necesitaban voluntarios para llevar medicamentos a una zo
na muy pobre de la ciudad. El evento era un sábado y yo no tengo clases ese día, así que me inscribí (so I signed up). La mañana del sábado tenía mucha prisa. Salí corriendo y me di con la puerta en la cara: se me rompieron las gafas. No podía conducir porque no veía bien y tuve que tomar el autobús. Llegué tarde al lugar del evento. El encargado (person in charge) me dijo: “¿Se le perdió el reloj? La cita era a las nueve de la mañana. Son las diez... Bueno, se nos quedaron medicamentos en el camión (truck). ¿Puede ayudar?” Yo contesté que sí. Trabajé cinco horas, y al final del día estaba muy cansado. No pensé que ése iba a ser mi trabajo cuando leí el artículo, pero ayudamos a muchas personas que no tienen dinero para pagar por medicamentos.