Answer: hace una semana, cuando me encontraba de camino a mi trabajo, me encontré en la vereda un billete de cien dólares. Primero creí que sería lo ideal si lo invertía, que podía dedicarme a multiplicarlo. Luego consideré gastarlo en algo innecesario, realmente porque quería ir al cine. Cuando estaba volviendo del trabajo, me di cuenta que el billete estaba falsificado, que había Sido adulterado, y por eso no sería aceptado. Al final no lo invertí ni lo gaste en el cine, sino que lo dejé guardado.