El conocimiento general de la comunicación no garantiza que uno sea capaz de comunicarse bien. Para poder comunicarnos bien, necesitamos aprender a traducir esos conocimientos que tenemos de la comunicación en comportamientos específicos que producirán cambios duraderos. Por esta razón, necesitamos familiarizarnos con las técnicas y habilidades de comunicación. Al mismo tiempo debemos aumentar nuestro conocimiento sobre los valores que están en la base de la comunicación de las otras personas con las que queremos o necesitamos comunicarnos.
En general, una pobre comunicación suele estar presente en la raíz del conflicto. La comunicación es un elemento importante en la gestión de los conflictos por diversas razones, entre las que queremos señalar las siguientes:
Una comunicación clara es una herramienta necesaria para entender a los otros y a los problemas que pueden llevar a conflictos.
Una comunicación poco clara puede ser la misma causa del conflicto.
La comunicación nos podrá ayudar a entender las diferencias en valores culturales e ideológicos que causan o complican muchos conflictos.
La comunicación está influida por los valores y éstos están basados en nuestras creencias, definen quiénes somos y guían las decisiones que tomamos. Será difícil que la comunicación se lleve suavemente a no ser que esta diferencia de valores sea identificada y que cada persona esté abierta a apreciar y comprender los valores del otro y cómo estos valores afectan a la conducta. Otro elemento o factor que influye en nuestra comunicación son las percepciones. Dos individuos que experimentan el mismo suceso o que miran el mismo objeto, pueden percibir cosas muy diferentes (por ejemplo en el caso de una persona anciana y una joven). La razón es que cada uno de nosotros llevamos a cada situación un marco mental que modela lo que vemos y oímos. Este marco está formado a partir de nuestros valores, nuestras experiencias previas, nuestra cultura y nuestras expectativas. Cuando dos personas tienen distintas percepciones del mismo suceso puede haber incomprensión y conflicto.
Los estilos de comunicación son diversos, existen tantos cómo gente intentando comunicarse. La proximidad al hablar con otro, el tono y el volumen de nuestra voz, las palabras que usamos, son aspectos de nuestro estilo comunicativo. Aunque unos estilos muy parecidos no garantizan un intercambio fácil, una similitud en dichos estilos hace más cómodo para dos personas el centrarse en el contenido de cualquier discusión.
Algunas claves para una comunicación eficaz son las siguientes: mostrar respeto hacia los otros; expresar nuestras opiniones como personales; mostrar empatía; aceptar el malestar; escuchar abiertamente y respetar los límites; evitar expresiones de juicio.