El manejo de conflictos suele ser uno de los mayores impulsores de cambios, cuando se saca el mayor provecho de estas situaciones, se convierten en un excelente mecanismo para fortalecer ideas y opiniones que como resultado, pueden generar un equipo de trabajo más innovador y eficaz.
La clave para resolver conflictos, reside en encarar abiertamente el inconveniente y realizar negociaciones con el fin de encontrar un resultado en el que todos salgan beneficiados. Todo esto bajo el marco del dialogo, el intercambio de información y los acuerdos que son herramientas básicas para la resolución de conflictos, puesto que estas cualidades están estrechamente relacionadas con la madurez de un sistema laboral.
En un conflicto cada una de las partes que interviene y que son antagonistas, regularmente, dan una versión sesgada de lo sucedido y dicho sesgo obedece a sus intereses particulares, es decir, cada parte antagónica da una versión particular de los hechos de acuerdo a sus conveniencias. Si solo se escucha a una parte de los involucrados definitivamente la visión real de los hechos que se tenga estará alejada o muy alejada de la realidad, por tanto es muy importante tomar la versión de todos y cada uno de los involucrados, de las partes antagónicas.
