El período de expansión europea es una era durante la cual los estados europeos gobernaron territorios coloniales en todo el mundo. El origen colonial se inició después de las expediciones cuando se conquistó el Nuevo Continente, gracias al mercantilismo que en ese entonces imperaba como teoría política principal, por la cual se instaba a las potencias europeas a adquirir más y más territorios con el objetivo de explotar estos territorios económicamente. La colonia comenzó poco a poco cuando los europeos establecieron asentamientos en diferentes áreas. Al principio, no tenían los recursos para conquistar los territorios, por lo que hubo comercio con los nativos. Poco a poco, el comercio se convirtió en explotación y, finalmente, a medida que crecían los asentamientos, subyugaron los territorios.
