El arte moderno, como innovación frente a la tradición artística del arte occidental, representa una nueva forma de entender la teoría y la función del arte, en que el valor dominante de las llamadas artes figurativas (pintura y escultura) ya no es la imitación de la naturaleza o su condición literal.
El arte moderno es la respuesta del mundo creativo a las prácticas y perspectivas racionalistas de las nuevas vidas e ideas proporcionadas por los avances tecnológicos de la era industrial que hicieron que la sociedad contemporánea se manifestara de nuevas formas en comparación con el pasado.