El 9 de noviembre de 1799, Napoleón Bonaparte fue nombrado Primer Cónsul de Francia tras un golpe de Estado. Con este cargo, el corso obtuvo poderes casi dictatoriales. Durante estos años, promovió un nuevo Código Civil y la tolerancia religiosa. Además, puso la educación como prioridad.
Napoleón ascendió rápidamente en las filas del ejército durante la Revolución Francesa (1789-1799). Después de tomar el poder político en Francia en un golpe de estado de 1799, se coronó emperador en 1804.