Surgen problemas éticos en torno a la creación, selección y eliminación de embriones, así como en relación con el costo, la cobertura, el acceso y la asignación de recursos. Las tecnologías de reproducción asistida también pueden requerir el uso de esperma, óvulos o úteros de terceros que no se espera que jueguen un papel en la crianza del niño.