La respuesta correcta para esta pregunta abierta es la siguiente.
A pesar de que no hay opciones, podemos comentar esto.
Una fuente histórica se analiza de diversas maneras. Una de ella es por medio del autor. Hay que revisar quién es el autor, cómo recolectó la información, cuáles fueron sus fuentes. Si él mismo atestiguó el acontecimiento al que se refiere.
Otra forma puede ser si él entrevistó a personas que estuvieron presentes y vieron el acontecimiento que describe.
También hay que analizar qué tipo de documentos aporta para comprobar lo que se dice. Pueden ser pergaminos, cartas, fotografías, o más recientemente, videos y audios.
Otra manera es validar lo que la fuente dice, comparándola con otras fuentes que digan algo similar para corroborar la información original.