David personifica el cumplimiento de las promesas de la tierra prometida y de la descendencia que Dios hizo a los patriarcas y r
atificó a Moisés: Dios anuncia a David que su trono y su dinastía subsistirían para siempre. Ser descendiente de David es lo que dará legitimidad política y religiosa a los futuros reyes. El pueblo siempre ratificará su fidelidad recordando la Alianza en el monte del Sinaí, a través de las siguientes palabras de Dios