La respuesta correcta a esta pregunta abierta es la siguiente.
Desafortunadamente la pregunta está incompleta porque no menciona al país en donde se presenta esta evasión fiscal, tampoco se anexan los resultados del estudio ni los cálculos para poder realizarlos.
Sin embargo, lo que sí podemos comentar es que la evasión fiscal en los países de Centro América y Sudamérica es uno de los mayores problemas que afectan las economías de estos lugares. La corrupción entre políticos y empresarios es enorme e impacta directamente al pequeño comerciante, empleado y contribuyente.
Precisamente, son las grandes y medianas empresas las que están acostumbradas a evadir impuestos. Se las arreglan para ver la forma de no pagar, modificando sus contabilidades y buscando recovecos en la legislación fiscal de cada país. Y al final de cuentas, las grandes empresas evaden y no les hacen hada, mientas que a los pequeños comerciantes y empleados se les obliga a pagar impuestos puntualmente. Y si no lo hace, inicia una persecución fiscal en su contra. Eso es injusto.
Una de las mejores medidas para combatir la evasión es proponer una Reforma Fiscal que sea aprobada por el Congreso para invertir esta situación y que paguen más, los que más ganan y tienen. Es decir, invertir la pirámide fiscal. Esto ya lo implementó el nuevo Presidente de México con gran éxito. La recaudación fiscal de ese país ya ha aumentado en tan sólo dos años, lo que le permite al gobierno federal tener los recursos para mantener sus programas sociales.